Las redes sociales son comunidades formadas por diferentes usuarios que se relacionan entre sí. Ya sea por afinidad o por parentesco, amistad, relación laboral o comercial, su principal función es conectar a las personas en un entorno virtual.
Ahora bien, las redes sociales cada vez exigen más horas, minutos y segundos de conexión. ¿Cuánto publicas? ¿cuánto interactúas? ¿Cuánto tiempo tardas en responder? ¿Cuántos minutos del día estás inmerso en ellas? Todo responde a la dedicación.
¿Por qué? Eso que desconocemos y lo encerramos en una sola palabra llamada ALGORITMO es una herramienta poderosa que entiende, conoce y aprende de los usuarios, y esa info recabada es para ser utilizada por las marcas. Esto me parece muy similar a lo que ofrecían los medios antes de la llegada de internet, el rating y afinidad de medios tradicionales. Mientras más personas están conectadas son mayores la posibilidad de que conozcan o consideren tu marca.
¿Podríamos decir que son lo mismo? Considero que sí. Hoy las redes tienen una data importante de todo lo que haces en ella, qué te importa, qué necesitas o qué deseas para negociar con las marcas.
Aceptar o no, siempre será responsabilidad del usuario. Denunciar o no, también lo es.
Para las marcas, las redes sociales no se trata de conectar con las audiencias, se trata de conocer y determinar oportunidades para venderles una experiencia de marca que les permita seguir en el top of mind de su consumidor.